El pasado 9 de junio, celebramos la última sesión del Seminario Permanente organizado por ALBOAN y REAS Euskadi, con el objetivo de crear un espacio de diálogo entre diversos actores  del País Vasco sobre el papel social de las empresas. El seminario, que arrancó en octubre de 2019, se ha desarrollado en sesiones mensuales con la participación de 20 personas del sector educativo, social,  empresarial y administración pública del País Vasco.

El punto de partida de esta reflexión fue un documento de trabajo que perfila la metáfora de la empresa ciudadana como inspiración para transformar el papel social de la empresa. El documento utilizaba esta metáfora para analizar los casos de cinco empresas reconocidas socialmente por su aporte a la construcción social con y a través de su proyecto empresarial.

La empresa ciudadana es un concepto en construcción con potencial transformador del modelo económico. Durante varios meses hemos reflexionado sobre los aportes de la economía feminista, o el papel que juegan el territorio y sus agentes políticos, así como el sistema educativo y la sociedad civil en la motivación y capacidad de la empresa para convertirse en una buena ciudadana. Por otra, hemos dialogado sobre las claves para que la empresa  afronte un desarrollo organizativo para transformar su modo de relacionarse, de producir y de comportarse.

Como resultado de este dialogo y reflexión conjunta, hemos elaborado un documento en el que recogemos nuestra aportación a la concepción de empresa ciudadana, así como nuestras reflexiones respecto al proceso que afronta la empresa que aspira a ser buena ciudadana. Esperamos que esta aportación sirva de impulso a agentes políticos, sociales y económicos para poner en marcha acciones que generen nuevos modos de ser y hacer empresa comprometidos con la justicia social y la sostenibilidad ambiental. Hacia finales de año, podremos dar a conocer y difundir este documento construido colectivamente entre actores diversos, siendo este proceso de dialogo multiactor otro de los aspectos positivos a resaltar del seminario.

Este seminario ha sido coherente con lo que debe ser un proceso de reflexión para hacer frente a los desafíos actuales. La situación de pandemia global que estamos viviendo refuerza la convicción de que es necesario un cambio profundo en nuestra sociedad global. Es un signo poderoso de la crisis ecológica y social en la que la humanidad está inmersa y de la imperiosa necesidad de colaborar y cuidar de lo común de otras formas. Son necesarios nuevos modos de relacionarnos, de producir y de consumir que hagan posible el futuro del planeta y de la humanidad.