18 marzo, 2016 at 10:38 am
Parece evidente que la sostenibilidad de la vida debiera estar en el centro de todo proceso social, político o económico, aunque solo fuera por instinto de supervivencia del planeta y de la especie humana. Sin embargo, el desarrollo del sistema capitalista no ha hecho otra cosa que atacar la propia vida y desvalorizarla, situando en el centro de todo proceso el lucro individual sin importar las consecuencias sociales y medioambientales.
Esta llamada a poner la sostenibilidad de la vida en el centro a la hora de pensar la economía es muy atractiva, si bien es una apuesta reciente que está en construcción y que nos plantea algunas preguntas: ¿Cuál es la vida que merece la pena ser vivida? ¿Qué entendemos por vida digna de ser vivida? ¿Cómo nos organizamos para sostenerla, qué estructuras socioeconómicas nos sirven?
11 marzo, 2016 at 10:38 am
Ferias campesinas agroecológicas
El 94% de las tierras cultivables de Paraguay están ocupadas por cultivos para la exportación. El informe Con la soja al cuello recoge información rigurosa y concreta sobre el impacto de los agronegocios en el país entre 2013 y 2015. Denuncia las graves consecuencias de este modelo para la gente paraguaya y el desarrollo sostenible de su territorio.
El acelerado proceso de acaparamiento de tierras y el consiguiente desplazamiento forzado de la población campesina, la violación sistemática de los derechos humanos de las comunidades campesinas e indígenas, el aumento de las brechas de la desigualdad, los nefastos efectos en la salud y el ambiente, son solo algunas de las graves consecuencias de tal modelo.
9 febrero, 2016 at 11:57 am
Acabar con los privilegios y la concentración del poder para frenar la desigualdad extrema (Informe Oxfam, 2016)
Necesitamos con urgencia una “economía” al servicio de la humanidad y no la humanidad al servicio de la economía (o al servicio de unas pocas personas). Esto es lo que se deriva del informe de OXFAM en el que revela, según Credit Siusse, que el 1% más rico de la población mundial posee más riqueza que el 99% restante de la población del planeta.
5 febrero, 2016 at 11:45 am
Todas las personas, del campo y de la ciudad, buscamos una forma de ganarnos la vida, de salir adelante. Desgraciadamente, no todas las personas partimos de la misma posición para hacerlo. Ni tenemos las mismas capacidades ni tenemos las mismas oportunidades. En muchos lugares del mundo, nacer en el campo es nacer en desventaja.