El 26 de noviembre, la cooperativa Agraria APPROCAP –ubicada en San Juan de Bigote al norte del Perú- y la empresa chocolatera BLANXART miembro del Grupo HOLDFOOD, firmaron un acuerdo comercial, que le permitirá a la cooperativa enviar su primer lote de cacao fino de aroma a Barcelona en este mes. El acuerdo también contempla seguir exportando cacao en 2019, con posibilidades de seguir incrementando los niveles de abastecimiento para los siguientes años.

La misión comercial de BLANXART liderada por su Presidente, Jaume Puigarnau, arribó a San Juan de Bigote para visitar las plantaciones de cacao, conversar con los productores y productoras y observar las instalaciones de la planta de beneficio de la cooperativa APPROCAP. La delegación quedó plenamente satisfecha por la calidad del producto y el alto porcentaje de almendras de color blanco que posee el cacao cultivado en las fincas de esta zona campesina.

José Arquíñigo Sánchez, presidente de la cooperativa, conformada por 201 socios y 41 socias, manifestó que se trata de un hecho de suma importancia para los pequeños productores y productoras de cacao, porque les asegura un mercado para la venta de su producción,y porque representa un reto para la consolidación de la cooperativa, permitiéndoles también seguir mejorando las condiciones económicas y sociales de los hombres y mujeres que se dedican a la producción de este cultivo.

El acuerdo comercial fue realizado en las instalaciones del Centro de Investigación y Promoción del Campesinado (CIPCA) de Piura, que es la institución que ha venido asesorando a la cooperativa APPROCAP, y que ahora se constituye en el respaldo técnico de ésta en su nueva fase, según el compromiso asumido.

Desde la red COMPARTE, en la que participan CIPCA y APPROCAP, celebramos que se haya logrado este acuerdo que representa una relación de comercio directo y de confianza entre la cooperativa productora y la empresa comercializadora.

Las iniciativas de microfinanzas auto-gestionadas (bancas comunales, grupos auto-gestionados de ahorro y crédito, fondos revolventes, fondos rotatorios, fondos mancomunados, fondos de desarrollo local, et.c) que operan en comunidades urbanas y rurales han jugado un papel importante en el impuso de inversiones económicas y sociales en muchas regiones de América Latina.

Los centros sociales de la Compañía de Jesús en América Latina que acompañan y promueven diferentes mecanismos de financiación, se han juntado en el «Grupo de Homólogos en Microfinanzas» vinculado a la Red de Centros Sociales de la CPAL. Este grupo se formó en junio 2016 con el objetivo de crear un espacio de intercambio de experiencias y de reflexión crítica colectiva para enriquecer y fortalecer las acciones de microfinanzas.

Como parte de la dinámica del grupo, desde el lunes hasta hoy, en la sede del Instituto Mayor Campesino (IMCA) en Buga – Colombia, se está desarrollando  el 2º encuentro denominado “El desempeño social de la promoción del ahorro y/o crédito en las economías alternativas en América Latina”, que tiene como propósito compartir, evaluar y reflexionar sobre los logros, oportunidades y desafíos que tiene cada uno de los centros en la generación de impacto para el desarrollo.

Las reflexiones del grupo se han centrado en identificar el tipo de impacto que busca generar cada organización con las microfinanzas en cada uno de sus territorios, y para ello ha sido necesario compartir desde la experiencia de cada centro el panorama de este sector a nivel país, así como también su perspectiva sobre la visión de bienestar o buen vivir en base a la cual se diseñan sus estrategias de acción.

El encuentro ha reunido a representantes de Protagonizar en Argentina; CIPCA, SEA, CEOP-Ilo y CCAIJO en Perú; Fundación Mariana de Jesús en Ecuador; IMCA y Suyusama en Colombia;  Solidaridad CVX en El Salvador; Nitlapan en Nicaragua; YomolA´tel en México; la red COMPARTE y la CPAL.

El grupo de cooperativas Yomol A’tel (‘juntos trabajamos, juntos caminamos, juntos soñamos’, en lengua tseltal), nace de un sueño en 2002 en el municipio de Sitalá, con la vocación de aprender de las experiencias y fracasos anteriores. Todo ello desde el propio modo de imaginar, de pensar, de relacionarse y de aprender de la cosmovisión indígena, en un territorio sujeto al esquema intermediarista de control local y a las múltiples interferencias económicas y políticas propias del mercado global del café.

En este artículo, publicado por Cristianisme i Justícia, se habla de un sueño hecho realidad y de una realidad que aún sueña. El sueño y la realidad de una experiencia económica de producción y exportación de café que ha permitido a los pueblos y comunidades tseltales mayas de la zona montañosa del sureste mexicano, satisfacer sus necesidades no bajo el sinónimo de la sumisión y explotación, sino del empoderamiento y enraizamiento comunitarios. Ante quienes se empecinan en el “no hay alternativa”, Yomol A’tel representa una propuesta real de éxito bien concreta.

El autor del artículo, Oscar Rodríguez, fue fundador y director del grupo de cooperativas Yomol A’tel del  2002 al 2016. Actualmente, es coordinador de la red COMPARTE y director de Instituto Superior Intercultural Ayuuk.

Entre el 7 y 9 de noviembre, la Asociación Jesús Obrero CCAIJO en Andahuaylillas (Cusco – Perú) ha sido anfitriona del intercambio de experiencias con ACLO (centro social de la región de Tarija-Bolivia) en el marco de la agenda de trabajo de la red COMPARTE-CPAL.

En esta actividad han participado representantes de ACLO y de organizaciones campesinas que acompañan en Tarija (APROCOMIS, APCASUR, Semilleristas de la Provincia O’Connor y la Asociación de Mujeres 17 de Mayo).

Han compartido experiencias sobre la creación de cadenas de valor de sistemas productivos estratégicos que generen ingresos a las familias y comunidades campesinas.

Durante las jornadas de campo se han logrado conocer los avances y retos en la gestión de diferentes iniciativas económico-productivas de organizaciones campesinas acompañadas por CCAIJO en los distritos de Andahuaylillas, Catcca y Ocongate. La producción de quesos madurados, la producción y procesamiento de cuyes, setas cultivas, truchas, y la ruta gastronómica del Ausangate son parte de las potencialidades que CCAIJO ha identificado en la provincia de Quispicanchi y que dinamiza en articulación con actores locales, regionales y de cooperación internacional.

¡Destacamos algunos aprendizajes que las personas participantes han destacado!:

• el evidente esfuerzo por producir bienes y servicios de calidad que tratan de generar el mayor valor agregado a los productos de la región;
• la importancia del trabajo articulado con los gobiernos locales;
• la gestión permanente de mercados sobre la base de una relación directa con quienes consumen,
• el permanente análisis sobre las potencialidades y retos de la región para la generación de ingresos en el marco de los principios de la economía social y solidaria que lleven a mejorar condiciones de buen vivir para las comunidades campesinas.

Durante esta semana, 19 personas de la red COMPARTE  que representan a centros sociales y organizaciones productoras de 9 países de América Latina (Guatemala, Ecuador, Paraguay, Perú, El Salvador, Colombia, Bolivia, Cuba y México) han participado en una formación presencial sobre herramientas de gestión de empresas de economía social y solidaria.

Esta formación se ha desarrollado en la Universidad Iberoamericana de Puebla (México) y es parte de un proceso más amplio que COMPARTE ha impulsado en colaboración con el Laboratorio de la Innovación Económica y Social (LAINES) de esta universidad, aliado de la red.

En línea con la apuesta de COMPARTE por aprender desde la experiencia, el programa formativo ha combinado teoría y práctica sobre la construcción de alternativas económicas. El grupo ha conocido experiencias de empresas sociales como la «Unión de Cooperativas Tosepan Titataniske» que en 40 años ha logrado articular diferentes procesos económico-productivos (café, miel, jabones…) que garantizan trabajo digno a alrededor de 26.000 personas socias y contribuyen al desarrollo y defensa del territorio. Otra experiencia significativa es la del «Grupo Cooperativo Quali», que desde 1980 opera una cadena agroindustrial de alimentos nutritivos elaborados con amaranto.

También hemos conocido la experiencia del «Tianguis alternativo de Puebla», un punto de encuentro e intercambio entre personas productoras y consumidoras que apuestan por la producción local y orgánica, y el consumo responsable.

Además, la formación ha permitido al grupo compartir sus propias experiencias económico-productivas, y propiciado el intercambio de retos y aprendizajes en la construcción de alternativas al desarrollo. Han sido días de seguir nutriendo el sueño común de crear y sostener otras formas de hacer economía; aquellas que garanticen medios de vida dignos a todas las personas en armonía con la naturaleza.