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El poder de una pequeña tienda de café: las enseñanzas de Garittea-Capeltic.

28 junio, 2023 at 1:02 pm

El 15 de junio participamos en la jornada sobre Nuevos modelos de negocio para una agricultura ecológica sostenible” organizada por la Universidad Deusto, que es aliada de la red Comparte. En la misma, el coordinador de Comparte, Erminsu Iván David Pabón, pudo presentar la experiencia en el acompañamiento a procesos de transición agroecológica y modelos de negocio social en el ámbito rural.  En concreto, la experiencia compartida se centró en las enseñanzas de Garittea en Colombia y Capeltic en México que recogemos a continuación.

El poder de una pequeña tienda de café: las enseñanzas de Garittea-Capeltic. Un sueño que inicia con 5 campesino/as soñadore/as que creyeron que era posible hacer agricultura sin el uso de agroquímicos (1996)

Algunos aprendizajes de este camino recorrido en los últimos 30 años de acompañamiento a la producción agroecológica en Colombia y América Latina nos llevan a mencionar lo siguiente:

  1. Agregar valor. Pasamos de vender materia prima a un precio bajo (café por 1 dólar la libra a 30/40 dólares una vez transformado y vendido en tienda), dejando recursos en toda la cadena desde el proceso de selección, tostión, molienda y empaque. Esto, naturalmente, redunda en la mejora de la calidad de vida en las familias productoras. No solo medimos la utilidad final sino el valor agregado durante la cadena.
  2. Calidad. Le pusimos valor a la calidad en un mundo competitivo que solo nos ofrecía la certificación de terceras partes. Creamos la Escuela del café para que cada uno/a de los/as campesino/as aprendiera a conocer y seleccionar el café de la mejor calidad y cobrar por él. Le pusimos rostro al producto y a la persona productora cuando eran uno más del montón de café. Hoy existe el café Garittea y Capeltic que es el de don Javier, doña Gladis, don Jesús, etc.
  3. Cantidad-escala. ¿Cómo tener cantidades considerables con campesino/as que sólo tienen entre media, una o tres hectáreas de tierra? La asociatividad es fundamental para ofrecer las cantidades requeridas, porque además el 10%-20% del café tostado es suficiente para satisfacer la necesidad de la tienda y se obtiene el equivalente al 100 de lo que costaría la cosecha en verde. Esta asociatividad nos permite mantener ventas por fuera de la tienda en clientes nacionales e internacionales.
  4. Precio. Estamos con un producto cuyo precio oscila como un electro cardiograma; pasa de 80 centavos de dólar a 1,80. Esto lo estamos regulando para tener un precio justo para la persona productora y sobretodo, un precio asequible al consumidor local que tiene derecho a consumir un producto de alta calidad y cuyo poder adquisitivo le alcance. No es solo vender bien nuestro producto y ver cómo se contamina nuestro vecino/a o el/la amigo/a. No esperamos que la bolsa de New York nos ofrezca un precio justo, el precio lo construimos nosotros/as.
  5. Cultura. Nos enseñaron a tomar el peor café o consumir alimentos de segundas porque lo mejor había que venderlo. Estamos pasando de tomarnos el peor café del país (incluso importado) a aprender a tomar un café y consumir unos alimentos sanos. Esto es una cultura que se va transformando a través de la interacción diaria, de la interacción con lo/as visitantes de nuestras tiendas que son aprox. 300 al día (estudiantes/profesores/administrativos de las Universidades donde estamos ubicados, además de los cerca de 30 mil visitantes del IMCA-Hotel).
  6. El resultado. Más que maximizar las utilidades que llegan por la venta del café y que se reinvierten entre las organizaciones socias … el mayor valor es la autoestima, el orgullo, el amor propio y deseos de quedarse en el campo con dignidad y buenas condiciones de vida… Para seguir soñando, hoy somos más de 300 mil campesino/as acompañado/as por la red COMPARTE que hacen agroecología en América Latina.

Evaluación del modelo de acompañamiento de la red Comparte 2015-2019

9 junio, 2023 at 1:09 pm

¿Quieres conocer los resultados de la evaluación del modelo de intervención de Comparte en América Latina? Ponemos a tu disposición el informe ejecutivo de esta evaluación que comprende el período de actividad de la red entre 2015 – 2019.

La red COMPARTE, creada en 2011, ha mantenido su programa de intervención bastante estable desde su nacimiento. Sin embargo, durante estos años no se ha podido realizar ninguna evaluación para revisar la coherencia de la teoría de cambio que está detrás de su modelo de acompañamiento. Por ello, el equipo dinamizador de la red acordó llevar adelante una evaluación con el propósito de mejorar el programa de acompañamiento de COMPARTE, y realizar una rendición de cuentas a los centros sociales y a las entidades que colaboran con la red desde hace años.

En concreto, se ha evaluado la coherencia interna del programa de intervención de la red para lograr su objetivo de ampliar la escala, de manera sostenible, de las iniciativas económico-productivas que acompañan sus entidades miembro. Para ello, se han analizado las tres dimensiones que conforman el trabajo de la red: la estructura o recursos con los que cuenta, los procesos que desarrolla y los resultados o cambios que espera conseguir para alcanzar el objetivo específico al que apunta.

Las técnicas empleadas para el levantamiento de información de las fuentes primarias han sido de carácter cuantitativo (encuestas) y cualitativo (entrevistas, grupos focales y talleres de hilos de vida), y las fuentes secundarias han consistido en el análisis documental de diversos informes, actas y publicaciones de la red.

El proceso evaluador ha permitido identificar buenas prácticas, lecciones aprendidas y ámbitos de mejora, así como también proponer recomendaciones que puedan contribuir a afrontar los desafíos identificados. Todo ello permitirá a la red realizar una rendición de cuentas interna y externa, así como utilizar los resultados para el proceso de reflexión sobre la nueva planificación estratégica de COMPARTE 2024-2027, el cual empezó en abril y culminará hacia finales de este año.

Construir alternativas económicas reales y medibles, es posible

14 diciembre, 2022 at 7:06 pm

Sebastián Luna, como todos los días, se levanta junto con el sol para trabajar su parcela. En ella, Xap (como le llaman en su comunidad) limpia su cafetal, revisa la milpa (cultivo de maíz, frijol y calabaza) y, sobre todo, se asegura de que a sus abejas no les falte de nada. Se trata de un veterano apicultor orgulloso de producir una miel de alta calidad, sin químicos ni antibióticos y con una sana relación con las abejas. Este trabajo de Xap permite a la comunidad endulzar, entre otras cosas, su café, sin depender de un azúcar ultraprocesado y ultratransportado. Xap no camina solo ya que, como él, Manuel Guzmán Morales, Isabela López Miranda, Marcos Abelino y otras 40 familias de distintas comunidades indígenas Tseltales de Chiapas conforman la cooperativa de miel Chabtic.

Más de 2,500 kilómetros, y 7 fronteras más al sur (en dirección contraria a las extenuantes y peligrosas rutas migratorias), llegamos a Guayaquil, Ecuador. A las faldas del Monte Sinaí, una de las zonas más marginadas, de una ya empobrecida Guayaquil, encontramos a Catalina Encalada. Cata, junto con sus compañeras asociadas, confecciona con sus propias manos camisetas, blusas, faldas, pantalones, mochilas y decenas de prendas y complementos más. Una actividad que, acompañada de una buena gestión, supone una alternativa a la pobreza sistémica presente en el territorio.

Estas dos personas, y estas dos experiencias, tienen en común el objetivo de “construir otras formas de entender la economía y el progreso, para combatir la cultura del descarte, para dar voz a los que no la tienen y para proponer nuevos estilos de vida”. Como ellas, miles de personas en América Latina trabajan por construir iniciativas económicas que supongan una alternativa a un desarrollo que, como ellas mismas han podido vivir, no funciona.

En ese contexto nace, en 2010, la Red Comparte, una comunidad de aprendizaje-acción que acompaña e impulsa estas iniciativas. Una comunidad diversa en cuanto a tamaño de las iniciativas que acompaña, los contextos en los que trabaja, las cadenas de valor en las que se focaliza y, por supuesto, las culturas en las que se enraíza. Hoy en día la Red la conformamos 19 Centros Sociales, acompañando a más de 500 iniciativas económicas en 11 países de América Latina. Todas estas iniciativas comparten un deseo y un compromiso por contribuir a lograr condiciones de buen vivir para las personas y sus comunidades.
Este deseo y este compromiso se condensan en los 7 rasgos que caracterizan a las alternativas económico-productivas que acompaña, unos rasgos que son dinámicos, que se desarrollan al ritmo de los procesos económicos y que aportan un horizonte (y un presente) común al conjunto de la Red.

Comparte se caracteriza por partir de lo local, desde la realidad más cercana a la vida. Lo cotidiano es donde se encuentran las necesidades y las potencialidades de las personas y las comunidades y, por tanto, es de ahí de donde nacen las iniciativas de la red, arraigadas a sus contextos sociales, políticos, culturales, ambientales y espirituales.

Este deseo y este compromiso se condensan en los 7 rasgos o principios que caracterizan a las alternativas económico-productivas que acompaña. Así, hablamos de iniciativas que parten de lo local y las realidades más cercanas; que buscan favorecer relaciones de colaboración y cooperación, que promueven un trabajo digno, con retribuciones justas, estabilidad y un trabajo seguro y saludable; que buscan consolidar la autonomía y autogestión de comunidades y familias productoras; que ponen en el centro de la actividad la sostenibilidad medioambiental y que se nutren de los saberes que han sido culturalmente apropiados por las comunidades.

Para traer estos principios a la práctica la Red ha desarrollado una herramienta que hará posible ver de qué forma se aterrizan estos rasgos en las iniciativas. El SASA, como hemos llamado a este Sistema de Auditoría Socio Ambiental, se trata de un proyecto ambicioso, que aspira a medir unos rasgos, a priori, intangibles y de difícil medición, pero que, a través del trabajo colectivo de la red, y de las ganas de crecer y consolidarse de las iniciativas económicas, vamos avanzando con paso firme.

Vale la pena hacer mención en este punto a que, en línea con la estrategia multiactor de la red y el rasgo 2 de construcción colectiva, la Red se acercó a otros actores/redes de la Economía Social y Solidaria, como REAS Red de Redes, cuya larga trayectoria en proceso de Auditoría Social nos ha servido de inspiración en este proceso. Esta red confederal de Economía Solidaria referente en el Estado español lleva desde 2014 desarrollando su herramienta de Auditoría/Balance Social conforme a su carta de principios, para medir el grado de coherencia de las centenares de entidades que realizan anualmente esta práctica desde un fuerte compromiso de transparencia y mejora. Justo estos días, están presentando los resultados de este año en un acto institucional que demuestra la solidez de esta herramienta y esta práctica.

Volviendo a la Red comparte, en 2023 se hará finalmente el primer ejercicio del SASA donde las más de 500 iniciativas de la red tendrán oportunidad de dar cuenta de la integralidad de sus propuestas, de añadir valor a su trabajo y de visibilizar todas las dimensiones que iniciativas como esta cultivan, contraculturalmente cuidando lo pequeño y aportando desde lo local a la transformación económica y social global. Ahora Sebastián Luna y Catalina Encalada tendrán una razón más para estar orgullosos y orgullosas por el trabajo que realizan.

Economía de Francisco – Una nueva economía más humana

30 septiembre, 2022 at 12:19 pm

El miércoles 21 de septiembre una delegación de la Red Comparte con representantes de México, Cuba y España llegó a Asís, al corazón de Italia, para participar en el primer encuentro presencial de la Economía de Francisco.

La Economía de Francisco es un movimiento impulsado principalmente por jóvenes, que surge tras una invitación del Papa a estudiantes, economistas, y personas emprendedoras a cambiar la economía y hacerla más humana. Para ello se apoya en la ciudad de Asís, donde San Francisco de Asís se despojó de toda mundanalidad y acompañó a las personas más vulnerables”.

Antes de entrar al detalle del evento, es conveniente hacer una pequeña introducción de lo que es y de lo que no es la economía de Francisco. No es una economía del Papa Francisco, sino un movimiento impulsado principalmente por jóvenes, pero que, no obstante, surge tras la carta del Papa. En la carta el Papa invita a estudiantes, jóvenes economistas, emprendedores y emprendedoras del mundo a cambiar la economía y a darle un alma. Para ello se apoya en la ciudad de Asís, un lugar donde San Francisco de Asís se despojó de toda mundanalidad para hacerse pobre con los pobres y poder así construir un futuro para el beneficio de los más pobres, de toda la humanidad y de “nuestra hermana la madre tierra”.

En Asís también nació Clara, una referente en la Red Comparte, una mujer que, junto con San Francisco de Asís, eligió el camino de vida de pobreza contra una cultura de la acumulación y la explotación, y a favor de una cultura del cuidado de la vida en todas sus formas, incluyendo el cuidado de la naturaleza. Además de fundar la orden de las clarisas en 1212, es para nosotros una mujer clave como representante del papel de la mujer en la economía. La Red Comparte ha publicado una página web que pretender poner en valor la vida de Clara y su repercusión en la economía actual.


ENCUENTRO EoF 2022 – Asís

Una vez introducida brevemente la Economía de Francisco, vamos a ver cómo transcurrió el evento de los días 22, 23 y 24 de septiembre que culmina en un espacio que compartimos con el Papa Francisco el propio 24:

  • El día 22 fue momento de llegada, de ir conociéndonos un poco y poder tener una primera toma de contacto con las personas
  • o temas que cada participante quisiera. Para este propósito se preparó un evento de inauguración con una introducción a lo que es la Economía de Francesco y un segundo momento de coloquio donde algunas participantes prepararon presentaciones o actividades como una “lotería” de preparada por personas de México con experiencias de la Economía Social y Solidaria, así como presentaciones de libros de interés o debates sobre la ecología. El día terminó con una mesa redonda en torno de temas de especial relevancia para la economía de francisco.
  • El viernes 23 se trabajó por grupos. Tras iniciar la mañana con un recorrido por la ciudad donde pudimos conocer mejor la trayectoria de vida de San Francisco de Asís o de Santa Clara e Inés, nos dispusimos a trabajar en las distintas Villas a las que cada participante pertenece. Un pequeño paréntesis para explicar que la Economía de Francesco se articula en torno al trabajo de 12 Villas (la villa simboliza una problemática del mundo) y cada persona debe apuntarse en una de ella, algunos de ejemplos de villas son: agricultura y justicia, trabajo y cuidado, finanzas y humanidad, negocios y paz, mujeres para la economía, energía y pobreza, negocios en transición… Tras terminar el trabajo en grupos, hubo una serie de presentaciones simultáneas y había que decantarse por una de ellas:
    • Gael Giraud – La economía de Francisco: una nueva economía construida por la juventud.
    • Francesco Sylos Labini – Meritocracia, evaluación, excelencia: el caso de las universidad y la investigación
    • Vandana Shiva – Economía de los cuidados, Economía del dar. “Solo en dar está el recibir” San Francisco de Asís.
    • Fr. Vilson Groh – Os caminhos para um novo pacto educativo e econômico: construindo pontes entre o centro e a periferia
    • Helen Alford – Fraternidad universal: Una idea que podría cambiar el mundo.
    • Stefano Zamagni – Los peligros, ya evidentes, de la gerencialización de la sociedad. ¿Cuál es la estrategia de contraste?

 

  • El sábado 24, último día del encuentro, volvió a ser un momento de encontrarnos todos y todas en el teatro para, entre otras cosas, recibir al Papa Francisco y poder contarle lo que la Economía de Francesco ha avanzado en los últimos años. Francisco escuchó las distintas presentaciones y testimonios de todas las personas que tomaron la palabra durante la mañana, también recibió con mucho agrado y agradecimiento los muchos regalos que distintas personas del teatro, llevados por una emoción casi incontrolable, le entregaron. Con una actitud siempre amistosa, el Papa no perdió la oportunidad de pedirle parte de su mate a una compañera argentina del escenario animando así es espíritu de fraternidad que se genera en torno a esa bebida. Finalmente, el Papa respondió con una exigente, y sobre todo motivadora, carta en la que instaba al conjunto de la Economía de Francesco a seguir trabajando en la misma línea. El evento se cerró finalmente con la firma de un nuevo pacto entre el papa y los jóvenes por seguir trabajando y darle finalmente un alma a esta nueva economía.

En el siguiente enlace puedes ver una nota algo más detallada.

 

EN UN MUNDO EN CRISIS: AVANZAMOS, NOS RETAN Y NOS LLENAMOS DE ESPERANZA

15 julio, 2022 at 8:40 am

El pasado 6 de julio, en la ciudad de Guadalajara de Buga (Valle del Cauca – Colombia), en el marco del Encuentro de la Red COMPARTE y siendo parte de las actividades celebrativas de los 60 años de servicio del IMCA, se llevó a cabo el seminario internacional “América Latina Rural y Campesina: Desafíos y Horizontes para el Buen Vivir”. Este evento, contó con la participación de más de 70 personas, en su gran mayoría, representantes de las organizaciones e instituciones que conforman COMPARTE procedentes de 11 países (Paraguay, Brasil, Bolivia, Perú, Ecuador, Colombia, Guatemala, El Salvador, México, Nicaragua y Cuba). Durante el seminario se desarrollaron tres ponencias; cada una tuvo un énfasis particular a través del cual se evidenciaron aspectos importantes sobre el camino recorrido de manera articulada, los retos que se afrontan en la actualidad y las mociones que invitan a interiorizar y analizar los procesos de acompañamiento que se vienen realizando en distintos territorios de América Latina.

La primera ponencia, dirigida por Oscar Rodríguez S.J. coordinador de la Red COMPARTE, recopiló aspectos y hechos que motivan el trabajo articulado a favor de sectores sociales vulnerables. Indicó que las personas y las organizaciones resuelven el aspecto económico en lo cotidiano y en cuya dimensión existen las relaciones de reciprocidad que a la vez no están libres de conflictos; pues el espacio comunitario es reflejo de una historia que enfrenta distintos problemas. Asimismo, hizo hincapié que en los territorios donde hacen presencia los centros sociales existen unos niveles de conflictividad, muchos de ellos debido a las disputas por el dominio territorial.

En ese marco, la Red COMPARTE se convirtió en la red de aprendizaje y acción, que trabaja de manera articulada y de la mano de las organizaciones de productores para que la escala de los impactos positivos pueda incrementarse, buscando la implementación de estrategias para construir alternativas económico productivas. En ese caminar los centros sociales se han ido articulando a otras redes o actores intersectoriales entre los que se destacan las universidades, fundaciones, administraciones públicas, empresas y las redes existentes que trabajan bajo unos principios comunes. Destacó dentro de los logros representativos la investigación aplicada, los intercambios, la generación de conocimientos, la búsqueda de la sostenibilidad económica y el entramado de relaciones de las diferentes organizaciones sociales.

“No cabe duda que la pandemia COVID 19 significó un gran reto que implicó nuevos desafíos, más aún porque estamos ubicados en territorios estratégicos y complejos que nos retaron a evolucionar de una praxis individual a una praxis colectiva, lo que implicó además para la Red COMPARTE la conformación de grupos de trabajo por temáticas claves y pasamos de una perspectiva de nuevos sujetos a sujetos nuevos; a un elenco socializador que va más allá del modelo multiactor”, aseveró finalmente Oscar Rodríguez S.J.

Por su parte, Mary Tere Guzmán de la organización ALBOAN, planteó ciertas reflexiones que permiten pensar en torno al modelo de economía dominante y las realidades adversas a las cuales se enfrenta la humanidad actual. En su intervención señaló que en la sociedad actual se encuentran muchas heridas, situaciones adversas y de oscuridad, pero también se evidencian luces que ayudan a avanzar, pues no cabe duda que el modelo dominante genera una crisis ética, social y ambiental que toda la humanidad está palpando.

Planteó los retos a través de 4 preguntas claves: ¿Encontrarán las personas excluidas espacios donde vivir humanamente?; ¿Podremos vivir juntas y reconciliadas?; ¿Será sostenible nuestro mundo?; ¿Habrá personas que sostengan la solidaridad y la esperanza? En ese sentido, destacó que es importante valorar aquellos modelos de sociedad diferentes y que surgen como alternativas al modelo dominante; propuestas que surgen para interpelar los espacios públicos y privados, que a la vez se pueden considerar como semillas que llenan de esperanza, especialmente para aquellas personas que trabajan arduamente en torno a lo alternativo.

Brindó pistas en torno a elementos claves que fueron destacados a partir de 5 verbos, a saber, Acompañar, el cual implica conocer, reconocer, agradecer y cuidar para caminar juntos; el cual, es un desafío permanente porque requiere arraigo a los territorios donde se actúa e implica permanecer, un acompañamiento como fuente espiritual y de vida para crear relaciones horizontales donde se pueda mirar a la cara, caminar juntas y sostenernos. Servir, como un proceso que también implica un diálogo y un camino para transitar. Reflexionar e investigar, que permite buscar, cuestionar, profundizar, crear; siendo conscientes dónde vivimos y cómo vivimos, pensando en hacer cosas nuevas para afrontar realidades adversas. Sensibilizar, que implica comunicar, seducir, sumar, innovar, donde es importante difundir lo que hacemos y lo que soñamos. Transformar, como acción clave para proponer, perseverar e incidir. Finalmente señaló que, “Comparte es un proyecto político y social transformador, y que estos 5 verbos son una manera de proceder, teniendo presente que se requiere una mirada integral y complementaria; no se trata de avanzar solas, sino articuladas con otros actores”.

La tercera y última ponencia a cargo de Alfredo Ferro S.J. de REPAM y CEAMA tuvo énfasis en torno a preguntas provocadoras que para él han surgido en torno a la sostenibilidad de los centros sociales y las redes que se conforman. Invitó a las organizaciones e instituciones participantes a evidenciar que es importante ser autocríticos del actuar que se hace en los territorios, considerando si la pasión por lo que hacemos le da sentido a la vida.

En ese sentido, planteó algunos interrogantes que sirven para ese análisis autocrítico, entre ellos, ¿Son sostenibles nuestras organizaciones, los proyectos que apoyamos, las redes que conformamos?; ¿Cómo nos relacionamos?; ¿Somos realmente agentes generadores de cambio en los ambientes donde estamos, más allá de un grupo reducido de participantes o beneficiarios?; ¿Las iniciativas han sido construidas con la participación de las comunidades o solo desde nuestros centros?; ¿Qué es lo propio de las ONG?; ¿Somos necesarios y si lo somos para qué los somos?

Por otra parte, indicó como un aspecto preponderante de los centros sociales jesuitas los procesos de formación que se ofrecen, pues en muchos territorios éstos permiten el reconocimiento de personas, que se los valore, que sean incluidos en los procesos territoriales; además, ratificó la importancia de los espacios religiosos que se acompañan, siendo esta dinámica un aporte preponderante y diferencial. “De pronto somos más realistas, de pronto se hace necesario sostenerlas más allá de nuestros tiempos libres. Nos hemos sentido solidarios para justificar nuestros esfuerzos y recursos. Hemos caminado en contracorriente y estamos en territorios muy adversos, hemos estado al lado de los más débiles, los más vulnerables, los pobres. Somos defensores de las causas perdidas, y tercamente seguiremos al lado de ellas y ellos. No se trata de desvalorizar lo que hacemos, sino que nos hagamos constantemente preguntas que nos confronten frente a lo que hacemos y somos”, afirmo Ferro al final de su intervención.