Aportes de la economía feminista a formas alternativas de hacer empresa
La semana pasada volvimos a reunirnos con ocasión de la segunda sesión del Seminario Permanente 2019 – 2020 sobre “La empresa como actor clave en la construcción de justicia socioambiental: nuevos modelos de empresa ciudadana”, organizado por ALBOAN y REAS Euskadi. El tema central de esta sesión, los aportes de la economía feminista a formas alternativas de hacer empresa, nos llevó a pensar en claves para el desarrollo de empresas más habitables y sostenibles desde la perspectiva feminista.
Partimos de la premisa de que la economía feminista propone otra lógica para pensar la economía y las empresas: un paradigma de vida, cuidado y colaboración-alianzas, que genera productos-servicios y prácticas transformadas que buscan la sostenibilidad de la vida. La economía feminista identifica la tensión fundamental del capitalismo: la tensión estructural entre el capital y la vida. Y nos hace ver la necesidad de poner los procesos de sostenibilidad de la vida en el centro como finalidad primordial de la economía, lo que genera tensiones con el actual sistema de mercado que se basa en la competitividad, la acumulación de capital y la explotación. Más aún cuando estos cambios han de darse en proyectos que además han de ser viables económicamente.
Esta mirada señala que economía es más que mercado, que son todos los procesos de generación y distribución de recursos que permiten satisfacer las necesidades de las personas y generar bienestar, pasen o no pasen por los mercados. Por lo tanto, apuesta por desplazar el eje analítico y de toma de decisiones de los procesos de acumulación de capital y obtención de beneficios a los procesos que hacen posible que la vida se sostenga. Lo cual implica, entre otras cosas, poner en valor y visibilizar el trabajo de cuidados.
El debate entre los participantes giró en torno a estas y otras cuestiones centrales que la economía feminista plantea para hacer de las empresas espacios más habitables y motores de cambio del paradigma basado en la acumulación de capital y la competitividad, a otro sustentado en el cuidado de la vida y la creación de alianzas para la justicia de género, y la justicia socioambiental.
Reiteramos nuestro agradecimiento a lxs participantes por sus aportes y compromiso con el cambio pro-equidad de género y socioambiental. ¡Hasta la próxima sesión!