Viaje al corazón del Bajo Atrato en Colombia
“El despojo a las comunidades negras. Viaje al corazón del Bajo Atrato” es un informe especial producido por el periódico el Espectador, y el Centro de Investigación y Educación Popular – Programa por la Paz CINEP/PPP de Colombia.
Este material multimedia nos ayuda a entender cómo las comunidades negras del departamento del Chocó (Colombia) han perdido más de la mitad de sus territorios en la guerra, y cómo un grupo de empresarios explotan esos territorios con ganado, palma, banano o extracción de madera, mientras los pobladores luchan por sobrevivir entre la pobreza y la violencia.
La ocupación de territorios de las comunidades negras por parte de empresarios es del 95%. Según estudios hechos por el CINEP, existen al menos nueve ocupantes de mala fe que están usufructuando los territorios. Incluso muchos empresarios y ganaderos no tienen títulos, pero la explotan mediante ocupaciones de hecho con tres propósitos: ganadería extensiva, siembra de pastos, explotación de maderas finas y, en algunos casos, siembra de palma. El resultado es que, por ejemplo, en La Larga y Tumaradó la gente solo puede utilizar el 5% de su territorio.
Con el dominio de nuevos “empresarios”, las comunidades del Bajo Atrato han sufrido graves transformaciones en sus formas de vida. Los desplazamientos de las comunidades ha desembocado en el abandono paulatino de la agricultura campesina, de la pesca y de la cría de animales. Una situación que ha provocado cambios en el uso del suelo, y transformaciones radicales sobre los cauces y cuerpos de agua.
En conclusión, los territorios colectivos no son de las comunidades negras y hoy siguen ocupados irregularmente. Las consecuencias saltan a la vista: abandono de prácticas ancestrales de vida, cambios en los usos y vocaciones de la tierra y fuertes divisiones entre las comunidades. Los ríos se están secando para dar paso a canales que se utilizan para la cría de búfalos y grandes plantaciones. La pesca se ha perdido. La lucha por la tierra en el Atrato se mantiene, y en esta próspera región, siempre codiciada por los grupos armados, la única realidad es que los estragos de la guerra siguen intactos y continúan dejando a la gente sin tierra ni comida. Un reto que está en manos del Gobierno, que ha prometido, ley en mano, que la tierra despojada volverá a sus legítimos dueños.
En este difícil y complejo contexto en el que sus pobladores luchan por sobrevivir entre la pobreza y la violencia, el CINEP/PPP desarrolla una labor de acompañamiento a las comunidades negras con el fin de mejorar sus condiciones de vida. El CINEP/PPP es miembro de la red COMPARTE – Comunidad de Aprendizaje y Acción para el Desarrollo Alternativo.