14 junio, 2016 at 3:56 am
Cuando sueñas solo, es solo un sueño. Cuando sueñas con otros, el sueño se hace realidad. ¡Soñemos juntos!
El pasado miércoles 8, quienes formamos la Comunidad COMPARTE volvimos a juntarnos para celebrar nuestro encuentro anual en Andahuaylillas (Cuzco, Perú). Durante 4 días, hemos compartido experiencias, aprendizajes, reflexiones, propuestas y retos en la construcción de alternativas de desarrollo que garanticen la vida buena para las personas y comunidades que acompañamos en los territorios de América Latina donde estamos presentes.
20 mayo, 2016 at 12:21 pm
Entre el 2 y el 9 de abril del presente año se llevó a cabo una jornada de intercambio de experiencias entre NITLAPAN (Nicaragua) y Yomol A´tel (México), organizaciones que hacen parte de la Comunidad COMPARTE.
La actividad cuyo objetivo fue conocer la experiencia de YomolA’tel en la cadena del café, asociatividad y manejo orgánico, se desarrolló en Chilón, Estado de Chiapas en México y contó con la participación de Manuel Jarquin (director del programa de desarrollo e incubación de negocios) y Carlos Guerrero (Coordinador de Productos Café Agroforestal) de Nitlapan.
25 marzo, 2016 at 9:02 am
Quispicanchi (Cusco-Perú) es una provincia de contrastes. Allí se conjuga la riqueza que ofrece con una parte de su población empobrecida y marginada, ecosistemas secos y ecosistemas húmedos altoandinos, una cultura ancestral que se resiste al vértigo de la modernidad, la tradicional cultura Inca con los miles de turistas que deambulan por su territorio, la moderna carretera interoceánica con vías comunales de difícil acceso. Allí, en esta compleja realidad, se encuentra el CCAIJO-Asociación Jesús Obrero.
CCAIJO –es una obra apostólica de la Compañía de Jesús en América Latina que busca responder a los agudos problemas de injusticia en la provincia de Quispicanchi, tratando de ser fiel a la tradición de ubicar las respuestas en el horizonte de los criterios de mayor necesidad, mayor fruto y del bien universal.
18 marzo, 2016 at 10:38 am
Parece evidente que la sostenibilidad de la vida debiera estar en el centro de todo proceso social, político o económico, aunque solo fuera por instinto de supervivencia del planeta y de la especie humana. Sin embargo, el desarrollo del sistema capitalista no ha hecho otra cosa que atacar la propia vida y desvalorizarla, situando en el centro de todo proceso el lucro individual sin importar las consecuencias sociales y medioambientales.
Esta llamada a poner la sostenibilidad de la vida en el centro a la hora de pensar la economía es muy atractiva, si bien es una apuesta reciente que está en construcción y que nos plantea algunas preguntas: ¿Cuál es la vida que merece la pena ser vivida? ¿Qué entendemos por vida digna de ser vivida? ¿Cómo nos organizamos para sostenerla, qué estructuras socioeconómicas nos sirven?