Café

El café ha sido tradicionalmente un producto básico, comercializado en un mercado global altamente competitivo y saturado. Esta falta de diferenciación del producto ha puesto a los y las caficultoras en una situación de alta vulnerabilidad frente a la fluctuación de los precios. Aún así, en la última década, la industria del café ha experimentado un cambio, ofreciendo a las y los caficultores la oportunidad de diferenciar su café en términos de sostenibilidad y calidad, y de comercializarlo de forma más directa. Sin embargo, los pequeños agricultores se enfrentan a problemas de productividad y comercialización que limitan su acceso a estos segmentos de mercado con mayor valor agregado. Necesitan de intermediarios que les conecten con este nuevo mercado.

En este artículo, se presenta un análisis de tres casos de empresas que están facilitando relaciones de comercialización directa entre los pequeños caficultores y tostadores de café especializado o alta calidad.

Por Inma Borrella, Carlos Mataix y Ruth Carrasco-Gallego.