«Que nadie se quede atrás»
«Que nadie se quede atrás». Ese podría ser el título del último panorama social de América Latina publicado por la CEPAL (Comisión Económica para América Latina y el Caribe) dedicado al tema estrella de la última década: la desigualdad. Desde el principio, se apuesta por un enfoque multidimensional de la igualdad y se califica a la desigualdad social como un desafío de primer orden y un obstáculo para el desarrollo sostenible. Hasta ahí todo claro, pero su atenta lectura desconcierta. Mejora la igualdad de ingresos, pero se concentra la propiedad. La CEPAL admite que “la concentración de la propiedad es aún más intensa en lo referente a los activos financieros y sigue concentrándose”. ¿Cómo se explica que hayan disminuido las desigualdades al mismo tiempo que se ha concentrado la propiedad y no haya mejorado la relación entre capital y trabajo?
Continúa leyendo en este enlace el análisis realizado por Alicia Aleman.