Todas las personas, del campo y de la ciudad, buscamos una forma de ganarnos la vida, de salir adelante. Desgraciadamente, no todas las personas partimos de la misma posición para hacerlo. Ni tenemos las mismas capacidades ni tenemos las mismas oportunidades. En muchos lugares del mundo, nacer en el campo es nacer en desventaja.

Ganarse la vida en el campo nunca ha sido fácil. Tampoco lo ha sido el trabajo de las ONGD que han intervenido en estos contextos rurales y campesinos en los últimos 20 años en América Latina. La publicación Ganarse la Vida en el Campo. ONGD y promoción de capacidades para el desarrollo económico-productivo (1994-2014) plantea una mirada retrospectiva a 20 años de trabajo en desarrollo de capacidades de dos ONGD aliadas de ALBOAN que llevan actuando más de 40 años en entornos rurales y campesinos de Perú y Colombia: el Centro de Investigación y Promoción del Campesinado (CIPCA) de Piura (Perú) y el Instituto Mayor Campesino (IMCA) de Valle del Cauca (Colombia). Parte de un trabajo de campo realizado entre octubre de 2014 y abril de 2015, y está planteada en el marco de una investigación doctoral para la Universidad de Deusto cuya autora es Alicia Alemán.

Las predecesoras de esta publicación fueron «El desarrollo alternativo por el que trabajamos. Aprendizajes desde la experiencia» y «El desarrollo de capacidades como estrategia de cambio. Una experiencia colectiva de búsqueda de alternativas». Ambas han sido publicadas por ALBOAN como resultado de la reflexión colectiva entre las organizaciones que forman parte de la Comunidad de Aprendizaje y Acción para el Desarrollo Alternativo – COMPARTE. Cuando hablamos de desarrollo alternativo, nos referimos a esas propuestas que nos permiten pensar en un mundo diferente, habitable y digno para todas las personas. En este contexto nace COMPARTE en 2011 con el fin de contribuir a la construcción de alternativas económico-productivas con características incluyentes, armonizadoras y que den protagonismo a las personas y sus comunidades.

CIPCA e IMCA forman parte de COMPARTE, constituida por 15 organizaciones sociales en su gran mayoría jesuitas (14 latinoamericanas y ALBOAN) y la CPAL (Conferencia de Provinciales de América Latina), que quieren reflexionar sobre sus prácticas en la promoción de procesos económico-productivos para mejorarlas y hacerlas sostenibles. Busca, por tanto, construir alternativas económico-productivas que garanticen medios de vida sostenibles a las comunidades campesinas y grupos de productores y productoras en América Latina. Actualmente, esta red trabaja en 11 países de Latinoamérica apoyando aproximadamente a 50.000 personas. Para más información, consultar este mismo blog.