Emprendimientos: El Buen Caminar y Tejedoras de Sueños
VHC.jpg Cuando se tiene la oportunidad de estar en el corazón de Monte Sinaí, un suburbio de Guayaquil en Ecuador, se empieza a entender el complejo reto que representa la Construcción Social del Territorio (CST) en un entorno de evidentes carencias económicas, ausencia de servicios básicos como agua y alcantarillado, viviendas precarias pero que reflejan un esfuerzo intenso por el derecho a un espacio de encuentro familiar y cercanía comunitaria. Este reto lo ha asumido desde las entrañas mismas la Corporación Hogar de Cristo que, durante casi 50 años, ha estado al lado de comunidades empobrecidas y marginadas por un sistema capitalista cada vez más excluyente y por los conflictos sociales que sobrepasan las fronteras.
Desde sus inicios, la Corporación se desplegó en el territorio para facilitar el establecimiento de viviendas como un gran camino para dignificar el hábitat de las familias, la mayoría migrantes nacionales y extranjeras. A principios de la década del 2000, emprende el desafío de contribuir a mejorar los ingresos económicos de la familias, para lo cual se inicia la conformación de bancas comunales, tomando como referencia la metodología Grameen, llegando a contar con cerca de 8.000 socias. En la década del 2010 se complementa el ejercicio de finanzas con la promoción de iniciativas de emprendimientos con los que se ha logrado capacitar 1.300 personas, se han iniciado 74 unidades económicas familiares, 186 grupos de emprendimiento, 112 unidades económicas comunitarias y 4 asociaciones formalizadas, entre ellas APROBUCAM dedicada a la confección de calzado, y ACOMPRETESU especializada en la confección de vestuario, ambas organizaciones con registros de marca de sus productos, El Buen Caminar y Tejedoras de sueños respectivamente.
A pesar de estos logros, los desafíos siguen presentes. Por ello la Corporación ha entendido que para la CST es necesaria una atención integral donde esté presente la producción social del hábitat, la dinamización de la economía popular y solidaria, el acompañamiento pastoral de comunidades eclesiales de base y el fortalecimiento de la organización comunitaria de la promoción de los derechos humanos.
La Corporación Hogar de Cristo hace parte de la Red COMPARTE y se ha vinculado directamente a procesos de formación en economía social y solidaria, está implementando metodologías y enfoques que la red ofrece. La red encuentra en el trabajo de la Corporación una fuente de reflexión y aprendizaje sobre las dinámicas propias de la economía popular y solidaria en zonas periurbanas marginales, población que en la mayoría de los casos provienen de regiones rurales en las cuales no han encontrado oportunidades para una vida digna.
Estas reflexiones surgen de la visita técnica realizada por la Secretaria Ejecutiva de la Red COMPARTE, representada por Alvaro Idarraga, el 11 y 12 de septiembre.
Esta experiencia, a pesar de estar tan lejos de Guatemala, resulta semejante tanto en problemas como en alternativas de solución, felicitamos a HOGAR DE CRISTO por mantener la fe y la esperanza de construir alternativas para las familias empobrecitas.