«Voces de Yomol A’tel. Una experiencia de economía social y solidaria’ es un libro que da cuenta de la experiencia de Yomol A’tel, un grupo de empresas sociales y solidarias que luchan por mejorar las condiciones de vida de familias tseltales del norte de Chiapas. Es el resultado de un proceso de sistematización que inició en 2014.

Recoge las voces de quienes participan y son parte de esta experiencia: cafeticultores, sus hijos e hijas, productores de miel, productoras de jabones, fundadores de la organización, directivos, coordinadores, aliados y prestadores de servicio social. De ellas y ellos son las voces que narran la historia de Yomol A’tel, a través de relatos que surgieron en los espacios reflexivos y críticos, donde cada quien plasmó el significado de su experiencia.

Los relatos develan las vicisitudes de la organización, sus procesos, complejidades, logros y
desafíos; en suma, el aporte de un proyecto que apuesta por las capacidades de las personas,
los valores de las comunidades indígenas y por otra forma de producir y pensar la vida.

Yomol A´Tel es parte de la red COMPARTE.

Del martes al viernes de la semana pasada en Buga (Colombia), 26 personas de los centros sociales IMCA/Suyusama y de organizaciones campesinas que acompañan, y 2 personas de la Pontificia Universidad Javeriana, han soñado en torno a la construcción de otra economía más humana y sostenible en el suroccidente colombiano. De la mano de la red COMPARTE y REAS Euskadi  han reflexionado sobre cómo generar una economía que pone la vida del planeta y de las personas en el centro de nuestro actuar.

Estas reflexiones florecieron a lo largo del taller impulsado en alianza por la Red COMPARTE, ALBOAN y REAS Euskadi, sobre economía alternativa social, solidaria y feminista, que puso sobre la mesa tanto teorías y conceptos, como herramientas prácticas que ayuden a hacerlas realidad mejorando las condiciones de vida de los y las campesinas colombianas.

Especialmente se ha trabajado sobre la creación de una posible Red de Economía Alternativa en la zona de Colombia donde trabajan las organizaciones que han asistido al taller, así como en la creación e impulso de mercados sociales y la aplicación de la herramienta de auditoría social, como instrumento para el auto diagnostico y aprendizaje continuo.

Este taller es el primer paso, dentro de un proceso de formación más amplio, que se extenderá hasta junio de este año, y durante el cual se profundizará en diferentes temáticas, a la vez que se irán aplicando a la realidad los aprendizajes que se vayan construyendo tanto de forma individual como colectiva.

Este solo ha sido el primer paso de un camino que recorreremos de la mano de organizaciones de la Red COMPARTE y REAS Euskadi, y que estamos seguras y seguros que dará frutos muy importantes y necesarios para avanzar en nuestra apuesta por crear y consolidar alternativas de vida que sean sostenibles.

¡Tejiendo redes para la vida y la libertad!

Entre el 3 y 9 de febrero, la red COMPARTE y los Centros Loyola – Incuba Empresa de La Habana, Camaguey y Santiago de Cuba desarrollaron unas jornadas de trabajo para reflexionar sobre cómo dinamizar alternativas económico-productivas en el territorio.

Los Centros Loyola son una iniciativa de la Compañía de Jesús al servicio de la sociedad cubana y de la comunidad eclesial que surgen como respuestas a los retos que la sociedad y la iglesia plantean a los jesuitas en Cuba, y el programa Incuba Empresa está dirigido a asesorar diferentes iniciativas familiares y comunitarias para la generación de emprendimientos en el marco jurídico cubano.

En el contexto social, económico y político de Cuba es prioritario, acorde a las legislaciones vigentes, desarrollar alternativas que generan condiciones para garantizar la satisfacción de las necesidades básicas de las comunidades, en especial, con la promoción de circuitos cortos de comercialización o de oferta de servicios que se demandan cotidianamente y que dignifican la vida de la gente.  Estos propósitos no están lejos de las posibilidades concretas si consideramos los talentos humanos y las grandes potencialidades con las que cuenta la sociedad, y en general el territorio cubano.

Durante la primera parte de las jornadas, visitamos emprendimientos de producción agroecológica orientados al mercado local y al desarrollo del turismo rural, y emprendimientos urbanos como la experiencia de Eco-arte, formado por un grupo de mujeres dedicadas a la confección y al trabajo social comunitario en zonas marginales de Santiago de Cuba. Estas experiencias surgen a raíz del acompañamiento de Incuba Empresa de Santiago de Cuba y se fundamentan en el trabajo cooperativo y en los principios de la economía social y solidaria.

La segunda parte de las jornadas trabajamos en la Propuesta Metodológica de la red Comparte (PMC), que busca dinamizar alternativas económico- productivas basadas en la Lectura Estratégica del territorio, la generación de ciclos económicos completos de los sistemas productivos priorizados para la generación de ingresos, y la necesidad de generar articulación entre diversos actores. Las jornadas de trabajo fueron asesoradas por Alvaro Idarraga, secretario ejecutivo de la red COMPARTE.

Fruto del trabajo de los Centros Loyola y de Incuba Empresa rescatamos este par de testimonios de personas que participaron en estas jornadas:

“Antes veíamos las dificultades, ahora apreciamos y trabajamos sobre las posibilidades sin desconocer las primeras”

 “Pensar en lo que se ha logrado y menos en lo que falta”

La lucha de los pueblos por la tierra ha sido permanente e histórica en Latinoamérica. En Brasil, aunque prevalece una alta concentración de la propiedad, movimientos como el MST (El Movimiento de los Trabajadores Rurales Sin Tierra ) y CETA (Movimiento Estatal de trabajadores asentados, acampados y Quilombolas en el estado de Bahía) han logrado conquistar tierras y establecer asentamientos que aglutinan familias campesinas, que progresivamente avanzan hacia modelos sostenibles basados en la producción diversificada y agroecológica.

El CEAS (Centro de Estudios y Acción Social), organización de la Red Comparte, acompaña diferentes asentamientos en el sur del estado de Bahía, promoviendo y alentando iniciativas para la autonomía de estos grupos populares, ayudando a superar la larga historia de exclusión social y el autoritarismo que surge de la dominación de las élites sobre el pueblo brasileño.

Con este propósito trabaja con los asentamientos de Dos Riachuelos, Sao Joao, Sierra de arena y Santa Irene que aglutina alrededor de 200 familias campesinas miembros de CETA y que son parte de la Red Agroecológica Povos da Mata. Con ellos se avanza en la consolidación de una escuela interdisciplinar basada en la cultura e identidad campesina. Es un proyecto político y pedagógico.

En lo relativo al desarrollo económico de  los asentamientos, se viene avanzando en la producción y comercialización de cacao orgánico de alta calidad, y en la gestión de circuitos cortos de comercialización de diversos productos agroecológicos como hortalizas y frutas que cuentan además con un sistema de certificación de primera parte o de garantías.

Con la producción de cacao, que es el principal rubro producido en los asentamientos, está en perspectiva avanzar hacia la creación de una cooperativa que permita generar autonomía en su comercialización, en fresco y procesado, de alta calidad.

Entre el 1 y 5 de diciembre la secretaría ejecutiva de la Red Comparte, en compañía del equipo técnico de CEAS, estuvo visitando los asentamientos e intercambiando experiencias fundamentadas en las metodologías y enfoques de trabajo de la red.

Entre el 20 y 22 de noviembre pasado se llevó a cabo en Andahuaylillas, sede de CCAIJO, el segundo encuentro de centros sociales peruanos vinculados a la red COMPARTE.  El SEPSI, la red de centros sociales jesuitas en Perú, es quien promueve y dinamiza esta dinámica de intercambio con el fin de construir una agenda conjunta de trabajo que impulse y fortalezca las iniciativas económicas que están acompañando estos centros sociales en sus regiones.

El encuentro inició con una visita de campo para conocer los avances en las diferentes cadenas de valor que acompaña el CCAIJO en la provincia de Quispicanchi, destacando la mejora en la cadena de valor de lácteos con la producción de quesos madurados; el manejo de cosecha, post-cosecha y comercialización de hongos de plantaciones de pinos de la región; la producción y procesamiento de cuyes, además de la gestión del proyecto de turismo sostenible de la ruta del Ausangate.

En la segunda jornada del encuentro se realizó un seminario de reflexión y propuesta en torno a  prácticas de economía alternativa y solidaria, dinamizado por Oscar Rodriguez sj. y Alvaro Idárraga, coordinador y secretario ejecutivo de la red COMPARTE respectivamente. Participaron representantes de organizaciones de productore/as, de agencias de cooperación, de gobiernos locales, de las diferentes obras de la Compañía de Jesús presentes en la región, entre otros actores que están vinculados a la región.

En la tercera jornada del encuentro, el equipo de CCAIJO compartió los avances y retos de las diferentes cadenas de valor que están gestionando, y se ratificó su potencial para generar alternativas económicas en una región que ha presentado transformaciones sociales y económicas importantes en las últimas décadas.

El encuentro fue un escenario importante para (a) ratificar la pertinencia de la generación de alternativas económicas en un contexto de trabajo integral que privilegie la reinversión social para la relocalización de la economía en función de lo social, ambiental, cultural y político; (b) afianzar el trabajo articulado en la construcción del sujeto constructor de región, y (c) la búsqueda de una mayor convergencia de las diferentes experiencias que favorezcan la promoción de las potencialidades de la región.