Desde hace tiempo, una gran parte de la población ha dejado de ser soberana en su alimentación. Tanto en Euskadi como a nivel global, el sistema agroalimentario industrial ha penetrado con fuerza y pretende imponerse como el único modelo viable para “alimentar” al mundo. El problema está en que es un sistema que tiene consecuencias desastrosas, tales como la pérdida de biodiversidad, contaminación, privatización y expolio de los bienes comunes de la naturaleza, impacto sobre la salud humana, pérdida de conocimiento y diversidad cultural campesina y popular, total dependencia de las transnacionales para alimentarnos diariamente, especulación con los alimentos, etc.

Los sistemas agrícolas y alimentarios actuales han conseguido suministrar grandes volúmenes de alimentos a los mercados mundiales; sin embargo, están generando resultados negativos en varios frentes: la extendida degradación de la tierra, el agua y los ecosistemas, las altas emisiones de gases de efecto invernadero, la pérdida de biodiversidad, la persistencia del hambre y deficiencias en la ingesta de micronutrientes junto al rápido aumento de la obesidad y las enfermedades relacionadas con la dieta, además de perturbaciones en la generación de medios de subsistencia de agricultores de todo el mundo.

Hoy, martes 3 de mayo, continuamos con la segunda sesión del Seminario de reflexión permanente organizado por ALBOAN, para debatir sobre los procesos sociales de cambio de hoy en día, y de qué manera podemos contribuir, desde lo individual y lo colectivo, a la transformación de la actual lógica económica generadora de injusticias y desigualdades.

¿Por qué hoy hablamos de lo alternativo? ¿Qué queremos decir cuando hablamos de lo alternativo? ¿Cómo y desde dónde pensar lo alternativo? Sobre estas preguntas giró la sesión de arranque, celebrada ayer por la tarde en Arrupe Etxea (Bilbao), de un Seminario de Reflexión Permanente organizado por ALBOAN.

Entre abril y diciembre de este año, con este Seminario queremos crear un espacio de reflexión sobre los procesos sociales de cambio que se están dando en la actualidad, y debatir de qué manera podemos contribuir a la transformación de la actual lógica económica generadora de injusticias y desigualdades. También buscamos una reflexión que sirva para motivar la acción colectiva y para transformar.

La realidad con la que trabajamos en tantos contextos (África, Asia, América Latina, y País Vasco y Navarra) nos hace sentir profundamente «una llamada a la acción». Nos impulsa a aportar con rigor discurso, pensamiento y acciones que permitan enriquecer, renovar o mejorar propuestas que venimos acompañando. Por eso, creemos que es importante construir nuevas ideas y nuevos discursos que llamen a la acción colectiva y que se vayan convirtiendo en nuevas realidades.

En esta apuesta contamos con la inestimable colaboración de personas de distintos perfiles, contextos y experiencias, a las cuales agradecemos enormemente su compromiso y participación.

Pincha aquí para ver el  programa general del seminario y las personas participantes. Para más información contactar con a.unzueta@alboan.org

Parece evidente que la sostenibilidad de la vida debiera estar en el centro de todo proceso social, político o económico, aunque solo fuera por instinto de supervivencia del planeta y de la especie humana. Sin embargo, el desarrollo del sistema capitalista no ha hecho otra cosa que atacar la propia vida y desvalorizarla, situando en el centro de todo proceso el lucro individual sin importar las consecuencias sociales y medioambientales.

Esta llamada a poner la sostenibilidad de la vida en el centro a la hora de pensar la economía es muy atractiva, si bien es una apuesta reciente que está en construcción y que nos plantea algunas preguntas: ¿Cuál es la vida que merece la pena ser vivida? ¿Qué entendemos por vida digna de ser vivida? ¿Cómo nos organizamos para sostenerla, qué estructuras socioeconómicas nos sirven?